¿Cómo surge Tu Inteligencia Financiera?

Tu inteligencia financiera surge de la enorme necesidad de compartir algo que llego a complementar mi vida, que se ha vuelto una de mis pasiones y que ahora forma parte de mi misión profesional…hablo de las finanzas personales.

Tres frases explican porque decidí emprender este proyecto.

¡Tod@s pueden aprender finanzas personales!

Soy un psicólogo que llego al mundo de las finanzas casi por casualidad, en mi trayectoria profesional me oriente a la capacitación y desarrollo de personal en el universo empresarial lo cual me llevo a colaborar en una institución financiera, aún recuerdo perfectamente cuando el primer día me entregaron mi manual de inducción donde se hablaba de leyes, seguros, créditos, porcentajes, tasas, instrumentos de inversión, deducciones, estrategias para obtener un retiro digno y la importancia que tiene el ahorro-inversión para el cumplimiento de metas personales, yo jamás en mi vida había si quiera pensado en todos estos temas y ahora tenía que aprenderlos para capacitar a los futuros asesores financieros que se incorporaban a esa empresa y pues no tuve otro remedio que estudiar y ser muy autodidacta, sin embargo, cada que me introducía más en los temas de economía y finanzas me resultaban más interesantes porque a pesar de que son complejos; había cosas que podía aplicar en mi vida cotidiana y poco a poco me fui dando cuenta que había temas que eran más sencillos de lo que parecían, este punto fue muy importante para mí porque me di cuenta que una persona no necesita estudiar una licenciatura o un posgrado en economía para entender temas básicos y sobre todo para aplicarlos en su vida diaria.

¡El dinero no da felicidad, pero saberlo administrar te hará cumplir metas personales que si te darán felicidad!

Poco a poco me fui introduciendo en más temas financieros a través de libros, artículos, noticias, cursos y diplomados, incluso algunos que no eran necesarios para mis actividades laborales y descubrí que los conocimientos que estaba adquiriendo podía aplicarlos y fue así que comencé a ponerme metas financiera, aprendí las bondades que tiene un presupuesto, comencé a ahorrar y a tener una mejor administración de mi dinero; me di cuenta que pasamos una gran parte de tiempo buscando obtener dinero pero una vez que lo tenemos si no lo sabemos administrar básicamente estamos perdiendo tiempo que ya no regresara nunca; por eso comencé a invertir mi dinero en lugar de gastarlo en cosas innecesarias y cuando logre ver frutos me emocione mucho; incluso algo que me lleno de orgullo fue lograr que por primera vez el Sistema de Administración Tributaria (SAT) me devolviera dinero a través de mis deducciones sin necesidad de contratar los servicios de un contador; además al conocer más sobre cómo funcionan los seguros y la importancia que tienen en nuestras finanzas comencé a usarlos sacando de ellos múltiples beneficios; afortunadamente hoy puedo decir que tengo unas finanzas sanas y he cumplido muchas metas personales gracias a ello. Bueno para no hacer el cuento largo, en resumen logre entender que con conocimientos básicos y hábitos suficientes se le puede sacar mucho provecho del sistema financiero, porque no es que el dinero te de la felicidad, pero si sabes administrarlo puedes cumplir muchas metas personales que te pueden dar felicidad, bienestar y libertad.

¡Tod@s tienen derecho a tener educación financiera y beneficiarse de ella!

La mejor forma de aprender es enseñando y tuve la fortuna de hacerlo durante años ya que semana tras semana recibía a grupos de personas que estaba igual que yo al principio, sin la mínima idea de todos esos conceptos porque nadie se las había explicado nunca, sin embargo no podía dejar de notar que cuando les compartía toda la información de manera simple, imparcial y sobre todo funcional en su vida cotidiana prestaban total atención y terminaba muy agradecidos, aunque tristemente en algunos casos llegue a escuchar ¡Porque no supe esto antes, ahora ya es tarde! pero por otra parte en muchas ocasiones meses o años después lograba volver a coincidir con algunos de ellos y me decían ¡Gracias a lo que me enseñaste en aquel curso ahora tengo unas fianzas más sanas! Ambos momentos me motivaron a seguir y me hicieron darme cuenta de que la educación financiera es un derecho del que todos debemos de gozar porque ayuda al desarrollo de nuestras potencialidades como seres humanos y como sociedad.

Te invito a que me acompañes en este proyecto para hacer crecer tu inteligencia financiera.